El Gong nos lleva rápida y eficazmente a un espacio pleno de calma mental. Desde ese lugar de quietud interior, de ” punto cero ” o sunie, podemos encontrar nuestro centro para expresarnos tal y como somos y encontrar bienestar.
El Gong produce la apertura del flujo de la energía para crear un estado cuerpo-mente receptivo para la relajación profunda y la meditación. En este estado, se toca para limpiar el subconsciente y llevar al practicante a un estado trascendente donde se puede despertar la conciencia. Es la unión perfecta de la conciencia y del sonido.